El ejercicio
produce un efecto beneficioso siempre y cuando se practique de manera
regular, siendo un deporte rítmico y con una
intensidad física media. Estos son, a grandes rasgos, los beneficios del
deporte para el corazón.
La importancia
de realizar actividades físicas deportivas juega un papel fundamental debido a
los beneficios que aportan. Está más que comprobado que existe una conexión
entre el deporte y la prevención en los eventos cardiovasculares, mejorando las
cifras de tensión arterial, resistencia a la insulina, regulando el peso
corporal, incrementando la fuerza y el tono de la musculatura, en la
rehabilitación de lesiones, mejorando la flexibilidad y movimientos articulares
así como los beneficios sobre la inmunidad. Pero, no sólo nos beneficia a nivel
biológico.
Psicológicamente,
el ejercicio tiene un efecto positivo, disminuyendo los niveles de estrés,
mejorando el estado de ánimo, potenciando la relajación y favoreciendo un mejor
descanso. Está demostrado que el ejercicio también es favorable para personas
que sufren de ansiedad y depresión, ya que reduce los síntomas y aporta una
mayor sensación de bienestar.
Pero a veces,
sufrimos tipos de lesiones que nos obstaculiza poder seguir con nuestro ritmo
diario. A continuación os contamos cuales son las lesiones más frecuentes:
Esguince
Un esguince o
torcedura es una lesión de los ligamentos que unen dos huesos que forman una
articulación. Estos ligamentos están formados por fibras muy resistentes, pero
cuando se fuerzan hasta el límite o realizan un movimiento muy brusco y
excesivo, se rompen o se estiran en exceso, la articulación duele y se inflama.
Los
principales síntomas de los esguinces son:
Dolor
articular o muscular: la completa o no funcionalidad de la articulación depende
directamente del nivel de dolor de la misma.
· Inflamación: aunque la zona dañada sufra una
hinchazón, ésta no afecta a la articulación, al contrario que las luxaciones y
fracturas, que deforman y desplazan la articulación de los huesos.
· Rigidez articular: es común tener dificultad
para mover la articulación dado que puede sentir dolor.
·
Hematomas: tienen lugar en la zona inflada, y se
produce al romperse algún vaso sanguíneo. Los hematomas pueden desplazarse y
extenderse por la zona afectada, además de ir cambiando de color conforme va
desapareciendo.
·
Calor en la zona lesionada: la temperatura
aumenta en la zona de la articulación, ya que al acumularse sangre, acumula
calor.
Lesión de
rodilla
Las lesiones
de rodilla son comunes, especialmente al realizar algún deporte. Las más
comunes son las que se producen en los tejidos blandos, por ejemplo, en los
ligamentos y tendones. Sin embargo, también es posible que los huesos se dañen.
Los síntomas
de lesión de rodilla pueden incluir los siguientes:
·
Dolor en la rodilla;
·
Inflamación;
· Inestabilidad en la rodilla
Es posible que
experimentes la sensación de que algo estalla o se rompe al producirse la
lesión, e incluso que escuches un ruido seco. También pudiera ser que no logres
apoyar correctamente la pierna afectada
ni recargar el peso total de tu cuerpo sobre ésta.
Si se dañó el
cartílago de la rodilla, no sentirás dolor directamente; sin embargo, podrías
experimentar cierto grado de dolor en la rodilla o molestia a consecuencia de
la inflamación que produce la lesión. El dolor pudiera presentarse en la parte
interna o externa de la articulación de la rodilla (según la rodilla en que se
haya dañado el cartílago), y es posible que haya cierta inflamación.
Calambres en
la pierna
Un calambre
muscular es una contracción repentina e involuntaria de uno o más músculos. Si
alguna vez te despertaste por la noche o tuviste que detenerte por un calambre
repentino, sabes que los calambres musculares pueden causar dolor intenso.
Aunque por lo general son inofensivos, los calambres musculares pueden
imposibilitar temporalmente el uso del músculo afectado.
Causas
El uso
excesivo de un músculo, la deshidratación, la tensión muscular o el solo hecho
de mantener una posición por un período prolongado pueden causar un calambre
muscular. Sin embargo, en muchos casos no se sabe cuál es la causa.
Si bien la
mayoría de los calambres musculares son inofensivos, algunos pueden estar
relacionados con enfermedades no diagnosticadas, tales como:
Arterioesclerosis de las extremidades puede producir un dolor similar
al de los calambres en las piernas y en los pies al hacer ejercicio. Estos
calambres a menudo desaparecen poco después de terminar los ejercicios.
Compresión de
los nervios. La compresión de los nervios en la espina dorsal (estenosis
lumbar) también puede producir un dolor similar a los calambres en las piernas.
Usualmente el dolor empeora cuanto más caminas.
Disminución de
minerales. Una cantidad insuficiente de potasio, calcio o magnesio en tu dieta
puede contribuir a los calambres en las piernas. Los diuréticos (medicamentos a
menudo recetados para la presión arterial alta) también pueden disminuir estos
minerales.
Fracturas
Es la ruptura
total o parcial de un hueso por diversas causas; lo más común es que se deba a
un accidente, una caída fuerte o una lesión deportiva. La fractura provoca un
dolor intenso y dependiendo de la gravedad puede necesitar cirugía para
recomponer el hueso.
Tipos
Existen
distintas formas de clasificar las roturas de los huesos. Dependiendo del tipo
de daño, se clasifican de la siguiente manera:
Fractura
completa: El hueso se rompe en dos partes.
Fractura en
tallo verde: El hueso se rompe pero no se separa en dos partes. Es típica de
los niños.
Fractura
simple: El hueso se quiebra por una parte.
Fractura
conminuta: El hueso se quiebra en más de una parte o se astilla.
Fractura
abierta: El hueso sobresale a través de la piel.
Fractura
cerrada: Hay rotura pero no sobresale el hueso por la piel.
Fracturas por estrés:Son las que se
dan al ejercer presión de forma repetitiva en los huesos. Se pueden distinguir
dos tipos:
Fracturas por
debilidad: por haber algún tipo de deficiencia ósea que debilite los huesos,
como la osteoporosis.
Fracturas por
fatiga: a causa de una actividad exagerada y repetitiva. Es frecuente en los
deportistas o en aquellas personas que realizan actividades físicas de manera
frecuente.
Síntomas
Deformación de
la zona.
Hinchazón,
hematoma o sangrado en la zona afectada.
Entumecimiento
y hormigueo.
Movimiento
limitado o incapacitado.
Fiebre: en
algún caso que aparece hematoma o sobre infección.
Luxaciones
Una luxación
es una separación de dos huesos en el lugar donde se juntan, es decir, en la
articulación. Se denomina articulación luxada a aquella en la que los huesos ya
no están en su posición normal. La persona que sufra esta lesión sentirá un
gran dolor, no podrá mover esa extremidad y además, notará una notable
deformidad en forma de bulto. Cuando ocurre una luxación parcial o incompleta
se denomina subluxación.
Causas
Las luxaciones
son generalmente causadas por un impacto súbito en la articulación a causa de
un golpe, una caída u otro traumatismo.
Síntomas
Los síntomas
más comunes de una articulación luxada son el entumecimiento y hormigueo en la
articulación o fuera de ésta, la sensación de dolor intenso, especialmente si
el afectado trata de usar la articulación o poner peso en ella, la incapacidad
de mover la articulación, hinchazón o hematoma.
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